miércoles, 21 de septiembre de 2016

Bioaglomerado: ¿El reemplazo definitivo del telgopor?


Es de conocimiento popular que el poliestireno expandido, o como lo conocemos todos: telgopor, tarda mucho tiempo en degradarse y desgraciadamente lo vemos en un montón de productos que compramos regularmente. Es por eso que un grupo de científicos argentinos se comprometieron con el tema e, investigando e investigando, llegaron a una solución más que amigable con el medio ambiente.
Bioaglomerado.

Todo surgió en el año 2011 en una feria de ciencia donde participaba el laboratorio de Micología Experimental de la UBA. Un alumno de biología, interesado en el estudio de los hongos, se acercó al puesto de ciencias y, con un comentario, sembró la idea de trabajar con un residuo biodegradable, producto del trabajo que hace un hongo degradador de la madera sobre el aserrín. Gracias a sus características, este podría llegar a reemplazar al famoso material que tan dañino es para el medio ambiente: el telgopor.
         Así fue como tres científicos argentinos, cosecharon esa idea y comenzaron a hacer los estudios e investigaciones pertinentes para poner en marcha un producto biodegradable con características similares al poliestireno expandido.

Raúl Itria - Francisco Kuhar - Maximiliano Rúgolo

Francisco Kuhar, Doctor en Micología (laboratorio de Micología Experimental de la UBA) e integrante del equipo que desarrolló el bioaglomerado, comenta que un principio fueron dos los responsables del producto; él y Raúl Itria, Doctor en Biología (INTI). Más adelante cuando se incorpora el CIEFAP, comienza a trabajar Maximiliano Rúgolo, licenciado en Cs. Biológicas.
         “La iniciativa surge por unas observaciones que realiza un alumno sobre la dureza del residuo resultante del cultivo de hongos comestibles. Es decir, el sustrato sobre el cual se cultivan los hongos (aserrín) se transformaba en un material de determinada solidez” Cuenta Francisco Kuhar sobre el inicio de la idea.

         
En cuanto al proceso de formación del producto final, el Dr. en micología explica que “el aserrín resultante como residuo de la industria maderera, se humedece y se lo esteriliza calentándolo a 120° y luego se los inocula, es decir, se los siembra con un hongo […], lo que hace el hongo es crecer de manera filamentosa a través de toda la masa del aserrín uniendo las partículas entre sí y dándoles una estructura sólida. Cuando el hongo termina de desarrollarse y la masa es totalmente blanca, se procede al secado durante un día en una estufa.”

Bioaglomerado Vs. Telgopor




Este nuevo producto, de origen biológico, está pensado para ir reemplazando al telgopor de manera definitiva. Pero dadas sus características vamos a encontrar que no se podrá reemplazar en un 100% su utilización. Por ejemplo, según los estudios realizados, sí se podrá utilizar el nuevo material para aislaciones acústicas, aislaciones térmicas y también como envoltorio de productos (descartables o no), ya que gracias a su densidad, no agrega peso al producto. Por otro lado, los estudios revelan que la exposición del bioaglomerado a la intemperie conlleva a la descomposición del mismo. Ésto es una ventaja/desventaja, ya que al ser un material biodegradable, si está en contacto con el suelo, se va a desintegrar con el tiempo y se va integrar al ecosistema. Entonces, para los casos de exteriores, no podría reemplazar el uso del telgopor de manera definitiva.

          
  Respecto a la “desventaja” del material, Kuhar aclara que el hecho de ser un material biodegradable “es una gran ventaja, porque podemos desechar el material en el caso de que sea un envase o una maceta y que simplemente se incorpore al suelo […], cuando el material se desintegra, sobre él pueden crecer plantas incluso lo pueden comer animales sin ningún tipo de problemas.”
            La única desventaja real que reconoce el equipo que desarrolló el bioaglomerado es el costo de producción. Kuhar reconoce que “el tiempo de producción que lleva producirlo es de 12 días y no puede ser vendido al mismo precio que el telgopor, que se fabrica en tan sólo unos segundos”

Un mundo más amistoso
con el medio ambiente



Si bien este nuevo material es novedoso para la Argentina, nuestros científicos no fueron los únicos en desarrollarlo. Varios laboratorios de distintos países desarrollaron productos similares al bioaglomerado argentino.

            El Dr. Raúl Itria, reconoce que "en Estados Unidos, decubrimos que Ecovative, una empresa norteamericana, ya estaba haciendo desarrollos de productos similares, pero que en el resto de latinoamérica, al menos de nuestro conocimiento, no hay este tipo de compuestos, entonces pensamos que seria auspicioso hacerlo acá"
Por suerte cada vez más países están concientizados sobre el daño que provoca el poliestireno expandido en el medio ambiente. Algunas de las ciudades más importantes del mundo ya están retirando de circulación este material. Si bien tiene algunas particularidades positivas, que aún no se pueden reemplazar con otros materiales, contamos con científicos de calidad, no en nuestro país, si no en el resto del mundo también, preocupados y dedicados a encontrar, lo que se sería, la solución a este problema.

Registro del producto

Lamentablemente, al no haber sido una novedad a nivel mundial, no se pudo registrar el producto para patentarlo. Itria comenta que "al principio estuvimos haciendo una prueba con CONICET, mandamos documentación y nos pidieron hacer más pruebas, porque el tema de registrar un nuevo producto lleva una serie de pasos donde tiene que haber innovación y acá la novedad ya estaba explotada por que se hace en otros lados. Con distintas caracterizaciones, lo que queremos ver es que cosas novedosas podemos encontrar, el producto parece muy promisorio para el reemplazo del telgopor y seguimos trabajando en el tema."

Experiencia INNOVAR

  

Este material biodegradable, con características similares al poliestireno expandido, logró entrar a la feria de innovaciones de nivel nacional: INNOVAR, que se realizó en las instalaciones de TECNOPOLIS. Allí se presentan los productos o desarrollos más innovadores del año. El Dr. Kuhar cuenta acerca de la experiencia que “pudieron realizar un montón de contactos con potenciales clientes y con diversas personas e instituciones que estarían interesadas en el desarrollo de este material”

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